¡EXCUSAS!

Abrí los ojos cansados y lo primero que ví fue a mi madre dicíendome: hija levántate que son las diez. Yo me levanté corriendo, me vestí , me eché agua en el pelo para peinarme un poco, bebí un trago de colacao y me fui a la escuela. El profesor me preguntó por qué llegaba tan tarde y yo le solté una mentirijilla y contesté: Maestro es que por el camino me encontré a mi abuela y me grito: Elena me he encontrado en mi casa un monstruo  de agua y se me ha inundado toda la  casa, porque al matarlo, ha echado todo el agua que tenía dentro. Y he tenido que vaciar la casa entera con un cubo. Interrumpió el maestro; y ¿por qué no estás mojado? y yo le conté que me cambié  de ropa y me sequé. Y me contestó ¿cual es el numero de teléfono de tu madre? y yo ya sabia que me iba a caer una buena.